RSE/4 -
El concepto Responsabilidad Social Corporativa o Empresaria, nacido del
interés competitivo patronal, sospechado de pretender generar barreras
arancelarias, dirigido primariamente a las multinacionales, puede convertirse
en una herramienta de reorganización social, donde cada parte asume su cuota
parte de compromiso con su prójimo, contemporáneo o futuro, en un plano de
respeto mutuo, tolerancia y proporcional esfuerzo y donde nadie puede ser o
estar excluido.
Ninguno desconoce que la brecha entre los más ricos y los más pobres siempre
existió, aunque la hemos visto incrementada en la década del 90, no solo en
nuestro país sino en casi todo el mundo. Y a pesar de los diferentes índices positivos
de crecimiento, nada hace que se revierta esa tendencia, en similar proporción a
como se fue deteriorando en perjuicio de los que por ahora, en forma silenciosa,
no se someten a la resignación de ser los perdedores.
Muchos factores inciden para que ello ocurra. Falta de adecuadas
políticas por parte de los Estados, la injusta distribución de las riquezas
generadas desde las empresas privadas, crisis de valores y quiebre del
entretejido social, ambición desmedida y corrupción de los individuos, etc., etc.,
etc.
¿Cómo hacer para que el rico o el poderoso se preocupen o asuman un criterio diferente con
los más débiles o necesitados? O simplemente se avengan a dialogar en busca de
un equilibrio que frene reacciones o impulsos muchas veces descontrolados. O
acepten que “Donde hay una necesidad hay un derecho”, frase de “Evita”,
popularizada por políticos y cuanto aprendiz de dirigente social que quiera congraciarse con la gente.
Los piquetes, los conflictos obreros, la posesión de un espacio y la
obstaculización de su uso por terceros, conllevan inexorablemente a la
represión, en busca de reestablecer un falso orden, no haciendo más que mostrar
que la convivencia se torna frágil y hasta imposible, motivo por el que la
dirigencia, de todos los sectores involucrados, deben hallar alternativas
estratégicas que vuelvan a equilibrar posibilidades y reconquistar el respeto
mutuo, para un diálogo constructivo, en busca del reconocimiento por la riqueza
producida y por todos, en más o en menos, generada.
Nuestro criterio de RSE Cuatripartita, involucra obligatoriamente no
solo a la Empresa, (como orientadora y gestionadora del capital), sino también
al Estado (en su rol de articulador de objetivos comunes sustentables), los Trabajadores
sindicalizados (artífices del saber hacer diario con estructuras de apoyo) y las
diversas Organizaciones de la Sociedad (ONG, Universidades, Clubes deportivos,
Soc. de Fomento, Fundaciones etc.), según el protagonismo particular y/o
regional.
Todos asumiendo y colaborando esperanzados, en que la dirigencia
empresaria supere su ceguera y egolatría sectorial; los políticos que
administran el Estado, asuman la obligatoriedad de trabajar para una causa local,
regional o nacional, superadora de conflictos e inequidades y duración pos
generacional; los dirigentes sindicales
se rediman en su rol protectorio y abandonen su apoltronamiento gerencial en servicios/negocios
de dudosa transparencia a favor de sus representados; las organizaciones
sociales con transparencia intelectual, según su propio expertice, participando
en el ordenamiento y mejoramiento de la comunidad y de ello seguramente los
asalariados, los profesionales, los estudiantes, la sociedad toda, podrá
superar resentimientos generados por la desigualdad, la marginación y la falta
de reconocimiento social.
Si bien los Principios de OIT para empresas multinacionales y desarrollo
social, las directrices OCDE, Pacto Global, Objetivos del Milenio, entre
documentos de nivel internacional, normas como SA8000, AA1000, SG21, más los índices puntuales y
regionales, o la ISO 26000 y el GRI, muestran la intencionalidad de normalizar
la temática mostrando válidos y positivos antecedentes, debe asumirse que la
gestión de la Responsabilidad Social es un proceso que recién comienza, y que, debiendo
expresar actitudes por encima del cumplimiento de las obligaciones legales, compete
a quienes tienen mayor poder de decisión, dar los pasos de mayor transcendencia
que consoliden la ética y moral de las conductas corporativas.
Las herramientas comunes son simples pero contundentes: respeto e inclusión, transparencia de
objetivos, rendición de cuentas, participación y prácticas comunes de ética y anticorrupción.
En resumen, de todos depende y para todos serán los beneficios de las
relaciones que hacen “un mejor vivir”.
Adalberto Tadeo Steinfeld
- Director Intersindical.com (Auditoria - Consultoría)
- Promotor Red Sindical Latinoamericana de RSE
- Comisión Directiva Sindicato Empleados de Comercio Zona Oeste
-
Especialista Universitario en: Recursos Humanos – UADE
Responsabilidad
Social Empresaria - UTN
Desarrollo Gerencial Pymes - Univ. Di Tella
- Técnico Administración de Personal – CIME – INTI
- Ayudante de Contador – CONET
- Técnico en Seguridad e Higiene Ocupacional – CIAT / O I T
- Instructor Sindical - I.R.O. - F. I. E.T.
- Auditor Social SA 8000 S.A.I.
- Auditor ISO 9001:2000 Gob. CABA
Desarrollo Gerencial Pymes - Univ. Di Tella
- Técnico Administración de Personal – CIME – INTI
- Ayudante de Contador – CONET
- Técnico en Seguridad e Higiene Ocupacional – CIAT / O I T
- Instructor Sindical - I.R.O. - F. I. E.T.
- Auditor Social SA 8000 S.A.I.
- Auditor ISO 9001:2000 Gob. CABA
- Autor de: “El otro sindicalismo” y “La nueva Empresa. La empresa cuatripartita” – Ed. Dunken
-
Miembro Comité
Espejo IRAM y Observador Proceso ISO 26000 en: Salvador Bahía –
Brasil/2005,
Lisboa – Portugal/2006, Santa Cruz Bolivia/2007, Santiago –
Chile/2009.
- Miembro fundador Plataforma Argentina de Organizaciones de la Sociedad
Civil por la RSE
-
Expositor en Foros de la temática Responsabilidad Social
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