lunes, 22 de enero de 2018

Responsabilidad Social Empresaria

ANTECEDENTES EN EL MUNDO DE RSE

En 1970, en Estados Unidos, como  necesidad de las empresas por mejorar su imagen de marca, nace la idea de exponer sus acciones sociales voluntarias. El primer Balance Social reconocido como tal, y que expresara el accionar de la empresa en relación con la sociedad circundante, lo publicó la empresa Singer en el año 1972.
La globalización y el comercio internacional hicieron que inmediatamente esta idea se difunda en Europa y de allí al resto del mundo. El auge y su sano y generalizado criterio, ha pasado a ser tema de interés de algunos gobiernos de países desarrollados y organismos internacionales. Otros en forma parcial y como ejemplo la Republica Argentina, han reglamentado mediante Ley 25250/00 modificada por Ley 25.877 art. 25 y 26, la preparación obligatoria de un “Balance Social” para todas las empresas que tengan mas de 300 trabajadores dependientes, aunque dicha norma obliga a exponer básicamente  temas relacionados a las relaciones labores de la empresa.
A partir de los años ochenta, y producto de distintas iniciativas, surgen numerosas propuestas de modelos de balance social, por parte de diferentes organizaciones empresariales y no gubernamentales.
En algunos países de la región el tema llego de forma paralela al resto del mundo (década de los 70’s) si bien no hubo una profundización en su desarrollo, ha sido en Brasil y Chile donde se comenzó a hablar de los primeros modelos a nivel regional.
En los últimos años algunas empresas han empezado a elaborar y hacer públicos esos balances sociales y medioambientales.
En Francia, la preparación del balance social ha tomado un desarrollo significativo. El gobierno francés aprobó en el año 1997, una ley estableciendo que todas las empresas de cierto tamaño deben realizar un balance social junto al balance económico.

INICIATIVAS Y DOCUMENTOS

Directrices OCDE (1976/ Mod.2000) Pautas para empresas multinacionales. Favorecen la confianza entre empresas y sociedades, y potenciando la contribución de estas inversiones al desarrollo sostenible.
Principal for Business(1994) Iniciativa de empresarios de Europa, Japón y EEUU, en la reunión de Caux Round Table, con el objetivo de medir y establecer una conducta empresarial aceptada y respetada por todos.
Norma Internacional, ISO 14000: Emitida en 1995, es un indicador del compromiso con la protección del medio ambiente.
SA 8000 (1997)  Pautas auditables  por terceras partes, para demostrar compromiso con las mejores practicas de responsabilidad social.
AA 1000 (1999) Institute of Social and Etical Accontabiliti, cuyo objetivo de aumentar las responsabilidad de las organizaciones, mejorando reportes eticos y sociales, tanto su registro como su auditoria y exposición.
Pacto Global  (UN) Foro Econ. Davos (1999)  Objetivos del Milenio: compromiso a alcanzar para el 2015. Compromisos voluntarios y públicos en Derechos Humanos, Condiciones Laborales y protección del Medio Ambiente y anticorrupción y transparencia, mediante el liderazgo empresarial creativo y comprometido.
Corporate Social Responsibility Europe (CSR): (2000) propone un sistema integrado, basado en dialogo con los grupos de interés
World Business Council for Sustainable Development (WBCSD):  160 compañías, en 30 países y 20 sectores industriales, promovieron. el cambio hacia un desarrollo sustentable a través de la ecociencia, la innovación y la responsabilidad social corporativa para intentar evitar el divorcio entre los negocios y el resto de la sociedad a través del mutuo entendimiento y la conducta responsable
Libro Verde: Emitido en el 2001, revisado en el 2002, expone la posición de la Comisión de las Comunidades Europeas sobre el fomento de la responsabilidad social de las empresas
Global Reporting Intiative: En el 2002 se emitieron las Directrices para la Elaboración de Memorias de Sustentabilidad, del Global Reporting Intiative (GRI),a efectos de propiciar el desarrollo de informes corporativos que incluyan indicadores sociales y ambientales.
The Corporate Responsabiliti Index: Por iniciativa de Business in the Community en el 2003, a efectos de herramienta para medir e informar el comportamiento social permitiendo además la comparación con otras organizaciones.

¿QUÉ ES RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA?

Mucho se habla, se autodefine por la propias empresas, pero a ciencia cierta, se  halla en proceso de constitución el criterio de Responsabilidad Social Empresaria, el cual independiente de cada visión sectorial del tema podríamos resumirlo desde la siguiente análisis.

Sin cuestionarse el derecho a la propiedad privada pero asumiéndose coparticipe de la riqueza generada, las empresas ya no sólo siente que deben dar resultados y satisfacciones a sus accionistas sino también al conjunto de la sociedad, consumidores, sector público y proveedores. Esta nueva función las induce a crear valor, que responda a la demanda y conveniencia del resto de la sociedad.  Ya constatan que el éxito comercial no se obtiene con la maximización de las utilidades únicamente, sino con un comportamiento responsable, asumiéndolo  ante sus empleados como patrono; ante sus clientes y proveedores como socio comercial; ante los inversores como inversión fructífera. Pero también al estar vinculada a su entorno social de forma directa, debe asumirse : como conciudadano en cada uno de sus centros y de forma genérica como miembro de la sociedad”.

Al adherir al este tipo de PROTOCOLO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL, las empresas contribuyen a elevar los niveles de desarrollo social,  respeto por los derechos humanos y protección del medio ambiente, mejorando la calidad de vida de su comunidad y generando:

ü  Mayor transparencia y compromiso social de las actividades empresariales
ü  Nuevas expectativas e involucramiento de los ciudadanos
ü  Preocupación sobre el deterioro medioambiental provocado por la actividad económica.
ü  Nuevos criterios sociales que influyen en las decisiones de inversión.
ü  Beneficios a sus accionistas, contribuyendo  al logro de objetivos de la comunidad.
ü  Vinculada al concepto de desarrollo sostenible, las empresas se ven obligadas a integrar en sus estrategias operaciones económicas, sociales y medio ambientales.
ü  El comportamiento individual adoptado en el largo plazo, termina redundando en su propio beneficio.
ü  La integración adecuada, termina mejorando el resultado final del mismo ente.

PRINCIPIOS DE BUENA CONDUCTA EMPRESARIA

a.- Comportamiento ético en los negocios:
ü  Involucrarse en prácticas honestas y transparentes,
ü  Establecer altos estándares de comportamiento para sus empleados
ü  Ejercer una conducta ética en los niveles ejecutivos y de directorio.
ü  Cumplimiento irrestricto a obligaciones legales y formales

b. Compromiso con grupos de interés:
      Diálogo genuino que explicite los valores de una institución respecto de:
ü  la comunidad, invirtiendo en ella e impulsando una relación recíproca entre ésta y la  empresa permutando beneficencia por involucramiento.
ü  consumidores, respetando sus derechos, ofreciendo buenos productos o servicios de calidad, proveyéndoles información veraz y útil.
ü  los empleados, promoviendo un entorno de trabajo amigable, involucrándose en gestión de recursos humanos, estableciendo un sistema remunerativo equitativo,  manteniendo una comunicación abierta e invirtiendo en su desarrollo.
ü  los inversores, brindando una adecuada información y retorno sobre la inversión.
ü  los proveedores, involucrándose con ellos en prácticas de colaboración y comercio transparentes.

c. Compromiso con el medio ambiente:
ü  Desarrollo sustentable, moderando el impacto ambiental negativo.
ü  Programas de reciclado, tratamiento, adecuado de residuos.
ü  Auditorias ambientales, etc.     


ACCIONES POSIBLES A NIVEL INSTITUCIONAL

ü Convocatoria de organizaciones empresariales y sociales. Elaboración de documentos donde se asuma el compromiso de instalar, premiar y propender a la instalación práctica del concepto de Responsabilidad Social.
ü Adopción por parte de todos los sectores. Lanzamiento de planes concretos dentro de Cámaras o Entidades Empresarias y Sociales, llevando compañas y capacitación que difundan la necesidad impostergable de realizaciones de manera responsable.
ü Instauración de sistemas regionales y permanentes en base a programas sencillos y claros, que privilegien y premien las conductas responsables a seguir.
ü Acordar con organizaciones sindicales, mecanismos que permitan metodologías concretas de resolución de conflictos laborales, evitando la afectación de terceros, ajenos no involucrados.
ü Crear talleres de empresarios, trabajadores y dirigentes, donde se discuta el tema de Responsabilidad Social. Elaborar en forma conjunta un indicador que permita evaluar la evolución de los polos productivos.
ü Invitar a las autoridades gubernamentales a participar en un enfoque estratégico de la temática, entre el sector público y el sector privado.

ACCIONES POSIBLES A NIVEL EMPRESA

            Se requieren  cambios culturales, mediante procesos que llevan tiempo y  gran dosis de  equilibrio, capacidad de rectificación, actitud solidaria además de la participación de todos.
            El respeto por la diversidad cultural  y tradiciones, que deberá ser equilibrado con procesos que permitan las condiciones para que la organización sea capaz de extender su existencia.

ü Insertar conceptos de Responsabilidad Social, concebidos por dueños y/o directivos de empresas, en la misión, visión, estrategias y tácticas responsables.
ü Informar a todos los niveles  la importancia de desarrollar todas las actividades cumpliendo estándares de responsabilidad.
ü Publicitar las políticas respecto a la acción y al cumplimiento fiscal.
ü Crear sistema de dialogo entre distintos niveles de la organización para evitar confrontaciones.
ü Construir alianzas estratégicas con proveedores. consumidores y clientes.
ü Identificar acciones que se llevaran a cabo para la protección y conservación del medio ambiente.
ü Diseñar planes medíbles de campañas de voluntariado empresario y filantropía estratégica.
ü Publicitar la decisión de adherir a los principios de la Responsabilidad Social.
ü Realizar talleres que discutan e intercambien ideas respecto de temas como la integridad, valores y enfoques de largo plazo, sobre áreas que hacen al buen común de la sociedad.
ü Publicar el Balance Social, puntualizando los indicadores que son incluidos en el mismo.
ü Dar poder de organización a quienes poseen saberes, habilidades y  adecuadas conducta en la apropiada conducción de los recursos humanos.
ü Instaurar el aprecio por el dialogo, los consensos y la no violencia. Implementar sistemas y castigos que regirán las conductas.
ü Crear indicadores que brinden información sobre la cantidad de “capital social” en áreas como liderazgo, organización que aprende, trabajo en equipo, solidaridad comunitaria, etc.
ü Adoptar decisiones para que se actúe de manera articulada y expliciten los resultados de sus respectivas gestiones.

CONCLUSIÓN FINAL

a. El Protocolo de Responsabilidad Social debe constituir para las empresas, asociaciones y entes, un componente determinante de la calidad de vida de los distintos “grupos de interés”.

b. Es un desarrollo que ira evolucionando y haciendo mientras transcurre el proceso.

c. Quienes se involucren en él deben:
ü    reconocer la importancia del fenómeno.
ü    iniciar la tarea, sin esperar a que todas las definiciones estén listas.
ü    continuar la tendencia, afirmar los principios y fijar parámetros. No ahogar los objetivos con requerimientos desequilibrantes.
ü    Primar una clara separación de los roles que competen al Estado (en sus tres poderes), de aquellos que les caben al empresariado y a las Organizaciones no gubernamentales.
ü Basarse en prácticas de buena fe, razonabilidad y sentido común, como pilares básicos.

d. Las acciones que se lleven a cabo como hechos aislados pero sin sostenibilidad en el tiempo, tienen escasa relevancia y constituyen un verdadero gasto. Similar es las declamaciones teóricas.

e. La Responsabilidad Social será una verdadera política del ente. Una manera de accionar, transformando en conductas concretas enunciaciones de valores y principios. Pauta cultural que debe incorporarse a todos los “poros”, incorporada en la misión y visión del ente.

f. Los gobiernos deberán fijar normas que regulen el accionar de las corporaciones en lo relativo al medio amiente y el tratamiento de los recursos humanos.

g. El Protocolo de Responsabilidad Social es un concepto que afecta a muchísimos grupos de interés, y la actitud de ellos ira puliéndose con la participación y articulación de políticas que beneficien a todos. Se perciba la relevancia social que tiene para una comunidad y grupos de interés que articulen su accionar para lograr un razonable equilibrio.

h. Existe un acuerdo generalizado de que las conductas empresariales hacen al comportamiento responsable y proactivo, tanto en los negocios como en el trato con todos los grupos de interés, así como el respeto a las comunidades, la sociedad y el medioambiente.

i. El Protocolo de Responsabilidad Social es una es una forma superior de excelencia empresaria, asociacional, en apoyo de una cultura que respeta y nutre  cuatro dimensiones de la experiencia humana: la intelectual, la estética, la moral, y la satisfacción personal que requieren sinceridad, belleza, unidad y bondad.

RESUMEN

ü  Una visión acertada sobre la temática de “lo social”, comenzara con el trabajo sobre el “Balance Social”, seguirá con el Capital Social y culminara con el Responsabilidad Social.
ü  Las investigaciones y análisis llevados a cabo han de plantear e instalar el tema y ofrecer alternativas flexibles, presentando diferentes visiones.
ü  Son conceptos que deberán continuar trabajando, pero que seguirán siendo instalados por la comunidad y la sociedad, tanto a nivel nacional como internacional.
ü  También involucra a toda ONG´s que colabora en la implementación de los criterios de Responsabilidad Social.
ü  Es contrario a organizaciones que, con algunos grupos académicos lanzan desafíos ilimitados a quienes hacen negocios, en búsqueda exclusiva del lucro.
ü  El Protocolo de Responsabilidad Social enmarca conceptos de constante afianzamiento y evolución, en principios que definen la relación estructural entre sociedad, empresa y la gente.

a. Principio de legitimidad institucional: la sociedad otorga legitimidad y poder a quien siente afin a sus pareceres y debe ser usado  del modo en que la sociedad lo considere adecuado.

b. Principio de responsabilidad pública: las empresas son responsables por los resultados relacionados con sus áreas primarias, secundarias y de compromiso social. Cada una tiene únicas  responsabilidades en función al tipo de negocio que se trate, su tamaño, actividad y mercados.

c. Principio de discreción empresarial: los gerentes y/o directivos, son actores morales y están obligados a ejercer la discreción disponible con miras a resultados socialmente responsables


¿PORQUE LOS SINDICATOS EN RSE?

Nadie puede desconocer la trayectoria de la “Instituciones Sindicales Argentinas” y desde esa óptica buscar nuevas formas de ejercer un derecho y modificar una realidad que nos coloca cada día con menos alternativas de ejercer la libertad, gozar del bienestar, las mejoras del crecimiento tecnológico y poseer igualdad de posibilidades.

Todos somos esclavos de nuestras limitaciones o privilegios y entre ellos pretendemos sobrevivir.
Si analizamos sin apasionamiento los movimientos sociales, vemos como los que más tuvieron, más influencias ejercieron para imprimirle el rumbo a las mejoras generales: los reyes, los señores feudales, los terratenientes, los caudillos, las oligarquías, los gobernantes etc.

Hoy, ese papel lo tienen las empresas. Concientes o inconcientes, dueñas del capital o simples administradoras del capital aportado por anónimos socios, sin rostro, sin patria ni bandera. Hasta muchos trabajadores, dueños de cuota-partes de fondos de pensión, constituyen una porción de la maquinaria inversora extraterritorial, que busca afanosamente mayor rentabilidad como premisa orgánica.

Por eso, junto a los que se dan cuenta que el plano social  tiene inclinación mas pronunciada, pretendemos aportar nuestro pensamiento, en busca de alternativas, que sin ser la solución mágica a los problemas de la humanidad, puedan aportar herramientas que permitan definir la diferencia entre intereses y necesidades y así desarrollarnos individualmente, comprometidos al desarrollo general y ligados por pautas de conducta y convivencia sanas, dignas y nobles.

Con el objetivo de promover desde ópticas sectoriales del ámbito del trabajo, pautas éticas emergentes de acuerdos colectivos globales, que abran un nuevo escenario para la convivencia y el desarrollo sostenido, allá por Octubre del 2004, gestamos desde la Regional La Matanza de CGT con Intersindical.com y otras organizaciones sociales, en la Universidad Nacional de La Matanza las “Jornadas Cuatripartitas de Responsabilidad Social Empresariadonde empresarios,  dirigencia social y sindical,  organismos públicos, organizaciones sociales, asuman el compromiso de adecuar sus conductas, vinculadas no solo al cumplimiento formal de la legislación vigente, que permitan la recuperación del trabajo y el empleo decente, sino también certificar el celoso resguardo de los derechos humanos, los derechos fundamentales del trabajo, erradicación del trabajo infantil, protección contra la discriminación, defensa del medioambiente, repudio a la corrupción y fomento de transparencia en toda relación de actividades productivas. Códigos que tiendan a resultar exigibles y concordantes; en que las conductas, conformen un nuevo marco normativo de orden y aplicación zonal;  donde prime el respeto a la dignidad, la participación y estabilidad.
Esas actividad fue la que permitió que nos insertarnos en el proceso de construcción de la norma internacional ISO 26000 de RS, como así también en la Plataforma Argentina de Responsabilidad Social, junto a prestigiosas instituciones de la sociedad civil.

Y aunque se pretenda encasillarnos de ingenuos idealistas, utópicos trasnochados o nostálgicos, serviles al materialismo práctico; prejuzgando a los demás con nuestras mismas intenciones, bien vale el intento por participar en la construcción de herramientas para tratar de hacer esta sociedad más libre, justa y feliz.

Con la iniciativa de la “Red Sindical Latinoamericana de Responsabilidad Social”“CompartiRSE”  pretendemos participar el aporte intelectual y material de la temática  que investigamos, nos llega a través de nuestro sitio web http://www.intersindical.com o desarrollamos en nuestra  diaria actividad, ejerciendor una filosofía, que esperamos nos sirva a todos por igual. 

 Adalberto Tadeo Steinfeld, Agosto de 2007.-

La “COMUNIDAD ORGANIZADA” y la Responsabilidad Social




ü No puede existir divorcio alguno entre el pensamiento y la acción, mientras la sociedad y el hombre se enfrentan con la crisis de valores más profunda acaso de cuantas su evolución ha registrado.
ü Es posible que la acción del pensamiento haya perdido en los últimos tiempos contacto directo con las realidades de la vida de los pueblos. También es posible que el cultivo de las grandes verdades, abandonara la persecución infatigable de las razones.
ü Los griegos de Sócrates se formulaban grandes preguntas: el ser, el principio, la virtud, la belleza, la finalidad, y trataron de formular debidamente sus tablas de Moral y sus principios de Ética. No es lícito dar tales problemas por juzgados para permitirnos después extraviar al hombre - que ignora las viejas verdades centrales - con nuevas verdades superficiales o con simples sofismas. El hombre está hoy tan necesitado de una explicación como aquellos para quienes Sócrates, tantos siglos atrás, forjaba sus problemas.
ü Se ha persuadido al hombre de la conveniencia de saltar sin gradaciones de un idealismo riguroso a un materialismo utilitario; de la fe a la opinión; de la obediencia a la incondición.
ü La libertad, conquista máxima de las modernas edades, no se produjo acompañada de una previa reestructuración de sus corolarios.
La edad del materialismo práctico, por otra parte, ha correspondido con un gigantesco progreso económico. Una de sus características ha sido la de reducir las perspectivas íntimas del hombre. Debemos preguntarnos si, al sobrevenir las radicales modificaciones de la vida moderna, se produjeron las oportunas orientaciones llamadas a equilibrar al hombre conmovido por la violenta transición, al espíritu colectivo.
ü Si el pensamiento humano, considerado como tesoro de conceptos, se mira a través del ritmo vertiginoso y febril de la vida actual, puede que aparezca como un campo desolado, escenario de patéticas batallas. Es posible también que muchas tradiciones caídas no sean adaptables al signo de la presente evolución y que otras hayan perdido incluso su objeto. No es frecuente hallar seres que posean una perspectiva completa de su jerarquía.
ü El credo ut intelligam de Santo Tomás informa toda una Edad humana. Centra sobre un fin la esencia y el existir; condiciona una ética y una moral y, acaso, por primera vez, se relacione con ésta, en jerarquía de necesidad, el libre albedrío, la libertad de la voluntad, como requisito de la Moral.
ü Se opera una revolución total, grandiosa en sus aspectos materiales, pero tal vez mal acompañada de una visión correcta de las perspectivas de fondo.
ü El progreso se acentúa en la técnica y en el movimiento social, pero no se puede decir que vigorice por sí solo parcelas íntimas, antaño regadas por la intuición de las magnitudes cósmicas.
No es posible fundar sobre una ley técnica, desconectada de las razones últimas, una ley positiva, ni siquiera un tratado de buenas costumbres. El hombre que ha de ser dignificado y puesto en camino de obtener su bienestar, debe ser ante todo calificado y reconocido en sus esencias
ü Entendemos en la virtud socrática la realización perfecta de la vida: comprensión de la propia personalidad y del medio circundante que define sus relaciones y sus obligaciones privadas y públicas.
ü En el Eutifrón nos dice Platón que no hay una virtud específica, un ideal específico para cada cual, sino un ideal del hombre que no es acaso más que una disposición para resolver las ecuaciones vitales con arreglo a una estimativa ética.
ü Es un estilo de vida el que nos permite decir de un hombre que ha cumplido virilmente los imperativos personales y públicos: dió quien estaba obligado a dar y podía hacerlo, y cumplió el que estaba obligado a cumplir.
ü  red RSEl trasladar a lo colectivo lo que se desea en lo íntimo, es insinuar la superación de cuanto hubo de aislamiento y desdén en una época de gloriosos intentos.
ü Algo falla en la naturaleza cuando es posible concebir, como Hobbes en el Leviathan, al homo hominis lupus, el estado del hombre contra el hombre, todos contra todos, y la existencia como un palenque donde la hombría puede identificarse con las proezas del ave rapaz.
ü No existe probabilidad de virtud, ni siquiera asomo de dignidad individual, donde se proclama el estado de necesidad de esa lucha que, es por esencia, abierta disociación de los elementos naturales de la comunidad.
Al pensamiento le toca definir que existe diferencia de intereses y diferencia de necesidades, que corresponde al hombre disminuirlas gradualmente, persuadiendo a ceder a quien puede hacerlo y estimulando el progreso de los rezagados.
ü Aristóteles dice: El hombre es un ser ordenado para la convivencia social; el bien supremo no se realiza, por consiguiente, en la vida individual humana, sino en el organismo súper-individual del Estado; la ética culmina en la política.
ü Santo Tomás expresaba: La libertad de la voluntad es un supuesto de toda moral; solamente las acciones libres, derivadas de una reflexión racional, son morales.
ü Si la felicidad es el objetivo máximo, y su maximización una de las finalidades centrales del afán general, se hace visible que unos han hallado medios y recursos para procurársela y que otros no la han poseído nunca.
ü Algunos han tratado de retener indefinidamente esa condición privilegiada, y ello ha conducido al desquiciamiento motivado por la acción reivindicativa, no siempre pacífica, de los peor dotados. El egoísmo estaba destinado, acaso por designio providencial, a transformarse en motor de una agitada edad humana. Pero el egoísmo es, antes que otra cosa, un valor-negación, es la ausencia de otros valores, es como el frío, que nada significa sino ausencia de todo calor.
Combatir el egoísmo no supone una actitud armada frente al vicio, sino más bien una actitud positiva destinada a fortalecer las virtudes contrarias; a sustituirlo por una amplia y generosa visión ética.
ü Difundir la virtud inherente a la justicia y alcanzar el placer, no sobre el disfrute privado del bienestar, sino por la difusión de ese disfrute, abriendo sus posibilidades a sectores cada vez mayores de la humanidad: he aquí el camino.
ü La etapa preparatoria, o teórica de realización del yo en el nosotros, fué, cabalmente, una fase apta para permitir la cesión de los principios rectores que, sin caer todavía sobre la masa, facilitaba a los nuevos grupos dirigentes el suspirado desplazamiento del poder.
ü La libertad entonces proclamada, precisa un esclarecimiento si ha de considerarse su vigencia. Si por sentido de libertad entendemos el acervo palpitante de la humanidad, frente al estado de necesidad dictado por el imperio indiscutido de una fracción, deberemos plantearnos inmediatamente su problema máximo; su posibilidad de opción.
ü Libre no es un obrar según la propia gana, sino una elección entre varias posibilidades profundamente
La lucha de clases no puede ser considerada hoy en ese aspecto que ensombrece toda esperanza de fraternidad humana. En el mundo, sin llegar a soluciones de violencia, gana terreno la persuasión de que la colaboración social y la significación de la humanidad constituyen hechos, no tanto deseables cuanto inexorables.
ü Hemos visto que los problemas inmediatos, sociales, políticos y económicos, produjeron un grado de obnubilación suficiente para desvanecer en la zozobra colectiva los sagrados fines del individuo.
ü Hay una libertad irrespetuosa ante el interés común, enemiga natural del bien social. No vigoriza al yo sino en la medida que niega al nosotros, y ni siquiera se es útil a sí misma para proyectar sobre su actividad una noble calificación
ü El grado supremo sólo llega a lograrse, cuando sobre ese ciego deseo de poder y sobre la arbitrariedad del individuo se sobrepone en uno la voluntad de libertad, de soberanía del hombre, la voluntad racional. El hombre no es una personalidad libre hasta que aprende a respetar al prójimo.
ü Ciertamente, pese al flujo y reflujo de las teorías, el hombre, compuesto de alma y cuerpo, de vocaciones, esperanzas, necesidades y tendencias, sigue siendo el mismo. Lo que ha variado es el sentido de su existencia, sujeta a corrientes superiores.
ü Reducir el hombre al tamaño de la bestia, disminuirle en toda la altura del alma que se le ha quitado, hacer de él una cosa como otra cualquiera; eso suprime de un golpe muchas declaraciones acerca de la dignidad humana, de la libertad humana, de la inviolabilidad humana, del espíritu humano y convierte todo ese montón de materia en cosa manejable
ü Sin infinito no hay ideal, sin ideal no hay progreso, sin progreso no hay movimiento; inmovilidad, pues statu quo, estancamiento: Este es el orden. Hay putrefacción en ese orden.
ü Se debe saber si la felicidad pertenece al reino de lo material, o si cabe pensar que se trata de realizar las aspiraciones anímicas del hombre y el camino de perfección para el cuerpo social
ü Puede suceder que, en ausencia de categorías morales, acontezca en su ánimo una progresiva pérdida de confianza y un progreso paulatino del sentimiento de inferioridad ante el gigante exterior.
ü Lo que caracteriza a las comunidades sanas y vigorosas es el grado de sus individualidades y el sentido con que se disponen a engendrar en lo colectivo. A este sentido de comunidad se llega desde abajo, no desde arriba; se alcanza por el equilibrio, no por la imposición.
ü En la consideración de los supremos valores que dan formas a nuestra contemplación del ideal, advertimos dos grandes posibilidades de adulteración: una es el individualismo amoral, predispuesto a la subversión, al egoísmo, al retorno a estados inferiores de la evolución de la especie; otra reside en esa interpretación de la vida que intenta despersonalizar al hombre en un colectivismo atomizador.
Si hay algo que ilumine nuestros pensamientos, que haga perseverar en nuestra alma la alegría de vivir y de actuar, es nuestra fe en los valores individuales como base de redención y, al mismo tiempo, nuestra confianza de que no está lejano el día en que sea una persuasión vital el principio filosófico de que la plena realización del "yo", el cumplimento de sus fines más sustantivos, se halla en el bien general.
ü Del desastre brota el heroísmo, pero brota también la desesperación, cuando se han perdido dos cosas: la finalidad y la norma. Lo que produce la náusea es el desencanto, y lo que puede devolver al hombre la actitud combativa es la fe en su misión, en lo individual, en lo familiar y en lo colectivo.
ü La evolución humana se ha caracterizado, entre otras cosas, por lanzar al hombre fuera de sí sin proveerle previamente de una conciencia plena de sí mismo. A ese estar fuera de sí puede atender mediante leyes la comunidad organizada políticamente, y tendremos entonces un aspecto de la norma ética. Pero para su reino interior, para el gobierno de su personalidad, no existe otra norma que aquella que se puede alcanzar por el conocimiento, por la educación, que afirma en nosotros una actitud conforme a moral.
Platón afirmaba: el Bien es orden, armonía, proporción; de aquí que la virtud suprema sea la justicia La idea platoniana de que el hombre y la colectividad a que pertenece se hallan en una integración recíproca irresistible se nos antoja fundamental.
ü Hay hombres libres y esclavos y no parece que todos se rijan por leyes idénticas. Hay mundos en luz y mundos en sombras.
ü Una fuerza que clavase en la plaza pública como una lanza de bronce las máximas de que no existe la desigualdad innata entre los seres humanos, que la esclavitud es una institución oprobiosa y que emancipase a la mujer; una fuerza capaz de atribuir al hombre la posesión de un alma sujeta al cumplimiento de fines específicos superiores a la vida material, estaba llamada a revolucionar la existencia de la humanidad. El Cristianismo, que constituyó la primera gran revolución, la primera liberación humana, podría rectificar felizmente las concepciones griegas.
ü La libertad, expropiable por la fuerza antes de saberse el hombre poseedor de un alma libre e inmortal, no será nunca más, susceptible de completa extinción. Los tiranos podrán reducirla o apagarla momentáneamente, pero nunca más se podrá prescindir de ella: será en el hombre una "conciencia" de la relación profunda de su espíritu con lo sobrehumano
ü Cuando la escuela tomista nos dice que el fin del Estado es la educación del hombre para una vida virtuosa, presentimos la enorme importancia que tuvo ese puente tendido sobre las sombras de la Edad Media. Ese hombre a cuyo servicio, el de su perfeccionamiento, estaba dedicado el Estado, no era por cierto el germen de un individualismo anárquico.
ü Para Kant, lo vital en lo político era el principio de "libertad como hombre", el de "dependencia como súbditos"  y el de "igualdad como ciudadanos". Rosseau llamará pueblo al conjunto de hombres que mediante la conciencia de su condición de ciudadanos y mediante las obligaciones derivadas de esta conciencia, y provistos de las virtudes del verdadero ciudadano, acepten congregarse en una comunidad para cumplir sus fines.
ü  La crisis de nuestro tiempo es materialista. Hay demasiados deseos insatisfechos, porque la primera luz de la cultura moderna se ha esparcido sobre los derechos y no sobre las obligaciones; ha descubierto lo que es bueno poseer mejor que el buen uso que se ha de dar a lo poseído o a las propias facultades.
ü La sociedad tendrá que ser una armonía en la que no se produzca disonancia ninguna, ni predominio de la materia ni estado de fantasía. En esa armonía que preside la norma puede hablarse de un colectivismo logrado por la superación, por la cultura, por el equilibrio. En tal régimen no es la libertad una palabra vacía, porque viene determinada su incondición por la suma de libertades y por el estado ético y la moral.
ü La justicia no es un término insinuador de violencia, sino una persuasión general; y existe entonces un régimen de alegría, porque donde lo democrático puede robustecerse en la comprensión universal de la libertad y el bien general, es donde, con precisión, puede el individuo realizarse a sí mismo, hallar de un modo pleno su euforia espiritual y la justificación de su existencia.
ü De Rabindranath Tagore son estas frases: el mundo moderno empuja incesantemente a sus víctimas, pero sin conducirlas a ninguna parte. Que la medida de la grandeza de la humanidad esté en sus recursos materiales es un insulto al hombre.
ü -.Las incógnitas históricas son ciertamente considerables, pero no retrasarán un solo día la marcha de los pueblos por grande que su incertidumbre nos parezca.
ü Importa, por tanto, conciliar nuestro sentido de la perfección con la naturaleza de los hechos, restablecer la armonía entre el progreso material y los valores espirituales y proporcionar nuevamente al hombre una visión certera de su realidad.
ü Nuestra disciplina tiende a ser conocimiento, busca ser cultura. Nuestra libertad, coexistencia de las libertades que procede de una ética para la que el bien general se halla siempre vivo, presente, indeclinable.
El progreso social no debe mendigar ni asesinar, sino realizarse por la conciencia plena de su inexorabilidad. La náusea está desterrada de este mundo, que podrá parecer ideal, pero que es en nosotros un convencimiento de cosa realizable. Esta comunidad que persigue fines espirituales y materiales, que tiende a superarse, que anhela mejorar y ser más justa, más buena y más feliz, en la que el individuo puede realizarse y realizarla simultáneamente, dará al hombre futuro la bienvenida desde su alta torre con la noble convicción de Spinoza: "Sentimos, experimentamos, que somos eternos".

     Resumen de la Conferencia Magistral del entonces Presidente de la Nación, General Juan Domingo Perón,  
     Clausurando el Primer Congreso  de Filosofía, el 9 de abril de 1949 en el Teatro Independencia de la ciudad de Mendoza, Argentina.